Mesa redonda sobre la idea y su desarrollo
Exponen: Angel Domingo (representante de ilustradores – Pencil ilustradores)
Noemí Villamuza (Ilstradora – España),
Claudia Rueda (Ilustradora Colombia)
Isabel Hojas ( Ilustradora Chile)
En una charla muy amena, como deben ser las mesas redondas, las ilustradoras fueron presentadas por Ángel Domingo quien oficiaba de moderador y hacía las preguntas. Las tres ilustradoras nos compartieron sus vivencias, contándonos como les surge la idea a la hora de inspirarse, que manías tenían cuando empezaban a trabajar y si el proceso creativo era tan doloroso como dicen. Más tarde nos dejaron curiosear sus lugares de trabajo con fotos de sus estudios.
“Mi proceso y camino creativo es desordenado según considero, vago hasta que encuentro algo que me estimula, ahí me enredo feliz. Me gusta adaptarme al carácter de otro, interpretar a diferentes escritores, entenderles para luego desentenderlos y ahí hacer lo que se me dé la gana”, comento Noemí Villamuza.
Claudia Rueda aportó: “Las ideas están por todas partes y debes estar con los ojos bien abiertos para encontrarlas, ser muy observador, hay que tener una libreta y un lápiz para atraparlas en cualquier momento que aparezcan. Cuando aparece un tema, investigo y surge algo, comienzo a construir un story board con la narración, los personajes, la historia”.
Isabel Hojas, por su parte, nos compartió que ella necesitaba integrar el texto de otros autores con el contexto, leyendo e investigando mucho sobre el tema y luego necesita sentir para hacer, encontrando algo que tenga que ver con las vivencias propias, es un proceso necesario hasta concretar.
Sobre sus manías a la hora de empezar a trabajar, nos dijo Noemí que ella da muchas vueltas y es como un hámster que anda revolviendo pipas a ver cual tiene semillas. “La creación es como una semilla y tienes que revolver hasta encontrar algo que le de forma. La hoja en blanco intimida pero debes hacer cosas hasta que te llegue la inspiración: quehaceres, cosas cotidianas, yo me voy al mercado, salgo a dar vueltas, observando en la calle pueden llegar esas imágenes que necesito y aparecen ingredientes que quizás de otra forma no los encontrarías.”
A su vez Claudia contó que ella no podía dibujar cuando alguien la está observando y necesita un clima íntimo, personal, privado, incluso con el sonido que la debe acompañar, así es que elige el tipo de música o a veces el silencio que debe haber para atrapar esas ideas que andan sueltas por ahí.
Por otro lado, Isabel dijo: “soy horriblemente desordenada e invasora del espacio y cuando termino un proyecto necesito ordenar todo casi como si fuera un laboratorio.”
En cuanto a si es doloroso el proceso creativo Noemí nos dijo que ella no se tortura especialmente, sufre lo justito quizás hasta entender el formato y la filosofía del proyecto, mezclando su universo con el del escritor y si un proyecto funciona es porque se ha disfrutado mucho. La parte técnica no debe opacar lo expresivo pues el objetivo es que el trabajo comunique, dibujar es una cosa, pero ilustrar es superior , porque comunica.
Mientras que Claudia opina que el proceso creativo es doloroso cuando no ocurre pero hay que entender que hay que seguir trabajando para cuando lleguen esas grandes ideas. En el arte es difícil saber hacia donde uno va caminando y medir donde está la innovación.
Isabel hace muchísimos croquis, cree mucho en el trabajo y machacar sobre las mismas cosas pues uno se va nutriendo de tanto trabajo hecho.Y asi nos lo explicó graficamente:
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